
Dtex en Césped Artificial: qué es y cómo elegir el valor adecuado
Dtex en Césped Artificial: qué es y cómo elegir el valor adecuado Resumen Cuando buscas información técnica sobre césped sintético
El césped artificial es una excelente alternativa al césped natural gracias a su bajo mantenimiento y apariencia siempre impecable. Sin embargo, durante los meses de verano, surge una duda frecuente entre los usuarios: ¿el césped artificial quema en verano? La respuesta es sencilla: aunque el césped artificial puede calentarse bajo exposición directa al sol, no tiene por qué convertirse en un inconveniente. En este artículo te explicamos cómo evitar este calentamiento y disfrutar plenamente de tu césped sintético incluso en los días más calurosos.
El césped artificial se fabrica con materiales como polietileno, polipropileno o nailon, que son tipos de plásticos sintéticos. Estos materiales, si bien ofrecen una excelente resistencia a la intemperie y un aspecto muy natural, tienen la característica de absorber el calor cuando están expuestos al sol directo. A diferencia del césped natural, que transpira y se mantiene fresco gracias a la humedad interna de sus raíces, el césped artificial no cuenta con un sistema biológico que regule su temperatura.
El calentamiento dependerá de varios factores:
Color de las fibras: Las fibras más oscuras absorben más calor que las más claras. Por eso, si tu jardín está muy expuesto al sol, se recomienda optar por modelos en tonos más suaves o naturales.
Altura y densidad del hilo: Un césped más denso puede retener más calor superficial, mientras que uno con menos densidad permite una mayor circulación del aire.
Tipo de base o relleno: El uso de rellenos como arena de sílice o bases drenantes puede ayudar a disipar mejor el calor y evitar acumulaciones térmicas.
A pesar de esto, es importante remarcar que el calentamiento del césped artificial no supone un peligro ni debería alarmarte. Prácticamente cualquier superficie exterior —baldosas, madera, hormigón o piedra— también se calienta de forma considerable en verano. Lo relevante es conocer estas particularidades para poder disfrutar de tu jardín con comodidad, aplicando medidas simples que mantendrán la temperatura bajo control.
El césped artificial, como cualquier superficie exterior, puede calentarse en verano si recibe muchas horas de sol directo. Sin embargo, con unos sencillos trucos puedes mantenerlo fresco y cómodo durante todo el día. A continuación, te damos algunos consejos útiles y fáciles de aplicar para evitar que el césped artificial queme y disfrutar de tu jardín al máximo, incluso en las jornadas más calurosas.
Rociar el césped con un poco de agua puede reducir su temperatura superficial de forma inmediata. Este sencillo gesto es especialmente útil durante las horas centrales del día, cuando más se nota el calor. Puedes hacerlo de forma manual con una manguera o programar un sistema de riego automático para que lo mantenga fresco sin esfuerzo. Es una solución eficaz, económica y perfecta si tienes niños o mascotas que juegan en el jardín.
Puedes encontrar más información sobre este tema en nuestro artículo ¿hay que regar el césped artificial?, donde detallamos cuándo y cómo hacerlo para mantenerlo en las mejores condiciones.
Crear zonas de sombra sobre el césped artificial es una de las mejores formas de evitar que se caliente en exceso. Toldos retráctiles, pérgolas bioclimáticas, sombrillas o incluso velas tensadas son opciones decorativas y funcionales que no solo protegerán el césped, sino que también crearán espacios mucho más confortables para estar al aire libre.
Además, colocar macetas con plantas altas o pequeños árboles puede generar sombra natural y embellecer aún más el entorno.
El color de las fibras influye directamente en la temperatura que alcanza el césped artificial. Los modelos más oscuros tienden a absorber más radiación solar, mientras que los tonos más claros reflejan mejor el sol y se mantienen más frescos. Si estás pensando en instalar césped artificial en una zona muy soleada, es preferible optar por un modelo con tonalidades verdes suaves o mezcladas con beige o marrón claro.
Consulta nuestra sección de césped artificial para ver los modelos recomendados para climas cálidos. En cada ficha te explicamos cuál es más adecuado según el uso y la orientación del espacio.
Los accesorios también juegan un papel importante para mantener el césped más fresco. El uso de arena de sílice, además de aportar estabilidad y alargar la vida útil del césped, ayuda a regular la temperatura, evitando que el calor se acumule en exceso. Existen incluso rellenos con propiedades especiales que repelen la radiación solar o incorporan tratamientos reflectantes.
Puedes encontrarlos en nuestra sección de accesorios para césped artificial, donde también encontrarás productos para la limpieza, mantenimiento y fijación que mejoran la experiencia de uso durante todo el año.
Consejo: En los meses más calurosos, instala un aspersor o difusor automático que active el riego durante unos minutos al mediodía o por la tarde. Refrescará el césped artificial en los momentos más críticos y lo mantendrá agradable al tacto, sin malgastar agua. También puedes colocar alfombras de exterior o pasillos antideslizantes en las zonas de paso para evitar el contacto directo si tienes invitados o niños jugando.
Con la llegada del verano, muchas personas interesadas en instalar césped artificial se hacen preguntas relacionadas con el calor. Desmontar algunos mitos frecuentes no solo ayuda a aclarar dudas, sino también a tomar decisiones más informadas y realistas. A continuación, resolvemos las preocupaciones más habituales relacionadas con el calentamiento del césped artificial:
Una de las dudas más comunes es si el césped artificial puede llegar a quemar al caminar descalzo. En condiciones normales de uso, no es habitual que esto ocurra. Es cierto que, como cualquier superficie expuesta al sol —como baldosas, madera o piedra—, el césped artificial puede calentarse, pero no hasta el punto de provocar quemaduras.
En las horas más calurosas del día (por ejemplo, entre las 14h y las 17h), podría resultar incómodo si se pisa directamente con los pies descalzos. Sin embargo, con medidas tan sencillas como regar ligeramente el césped, crear sombra o caminar con sandalias o calzado ligero, esta molestia se soluciona fácilmente.
No. Este es otro de los grandes mitos. El césped artificial de calidad está fabricado con materiales diseñados para soportar temperaturas muy elevadas, propias del clima mediterráneo o incluso de zonas áridas. Las fibras de polietileno, polipropileno o nailon con las que se fabrica no se derriten ni deforman bajo la exposición solar directa.
Eso sí, hay que tener precaución con superficies reflectantes. Por ejemplo, si hay ventanas, espejos o fachadas de cristal que concentren los rayos solares (efecto lupa), podrían producirse puntos de calor muy intensos que afecten a zonas concretas del césped. Este fenómeno no está relacionado con la resistencia del material, sino con una proyección anómala del calor. Para evitarlo, se recomienda usar estores exteriores o láminas antirreflejo si el césped está frente a cristaleras.
Tampoco. El césped artificial no se deteriora por altas temperaturas si se ha instalado correctamente y cumple con los estándares de calidad europeos. Está fabricado para resistir la intemperie durante años, incluso en zonas donde el verano es especialmente seco y caluroso.
Eso sí, elegir un modelo adecuado a tu clima y uso previsto (piscinas, terrazas, jardines de uso intensivo…) es clave. En nuestra sección de césped artificial encontrarás opciones diseñadas específicamente para soportar tanto la exposición solar como el uso continuado sin perder color ni forma.
Una instalación correcta del césped artificial no solo es clave para lograr un acabado estético impecable y duradero, sino también para favorecer el confort térmico en los meses de más calor. Una base bien preparada, una correcta elección de materiales y un sistema de drenaje eficiente pueden marcar la diferencia en cuanto a temperatura superficial.
Uno de los errores más comunes en instalaciones amateur es colocar el césped directamente sobre superficies que retienen calor, como el cemento o la baldosa, sin añadir capas intermedias que ayuden a aislar y ventilar. Esto puede provocar una sensación térmica más elevada durante el verano y reducir el confort al caminar sobre él.
Una correcta instalación también permite combinar el césped con elementos como tarimas, losas frescas o zonas de grava, que ayudan a distribuir el calor y segmentar las áreas de paso o descanso de forma funcional y decorativa.
Si no estás familiarizado con este tipo de montaje, te recomendamos seguir paso a paso nuestra guía sobre cómo colocar césped artificial, donde encontrarás consejos, materiales necesarios y trucos profesionales para obtener el mejor resultado posible desde el primer día.
Consejo: Una buena instalación empieza desde la planificación. Mide bien las zonas de sol y sombra antes de colocar el césped, y valora combinarlo con elementos que aporten frescor visual y térmico, como zonas con plantas naturales, gravas decorativas o incluso una pequeña fuente.
En nuestra tienda ofrecemos modelos especialmente diseñados para proporcionar confort incluso en los días más calurosos. Algunas opciones recomendadas son:
EcoJardin 40: con fibras suaves y de color claro, ideal para jardines familiares.
AquaPlus 40: especialmente diseñado para zonas de piscinas, minimiza la absorción de calor.
PremiumSoft 50: textura ultra suave, ideal para quienes buscan confort superior.
Ideal para terrazas y jardines | Natural, resistente y fácil de instalar
En definitiva, es cierto que el césped artificial puede calentarse en verano, como ocurre con cualquier otra superficie exterior expuesta al sol. Sin embargo, este hecho no debe verse como una desventaja, sino como una característica previsible que puede gestionarse fácilmente con soluciones prácticas y accesibles.
Gracias a los avances en diseño y materiales, hoy en día es posible disfrutar de césped artificial resistente, estético y cómodo incluso en las zonas más calurosas. Siguiendo los consejos que hemos compartido —como elegir modelos de fibras claras, aportar sombra, instalar una base adecuada y usar accesorios como la arena de sílice—, conseguirás mantener una temperatura agradable y disfrutar plenamente de tu jardín, terraza o piscina.
Además, una instalación bien ejecutada y un mantenimiento adecuado marcarán la diferencia tanto en la durabilidad del producto como en el confort térmico del día a día.
Si aún no has elegido el modelo ideal para tu espacio, te invitamos a descubrir nuestra gama completa de césped artificial, pensada para adaptarse a diferentes usos, estilos y niveles de exposición solar. Con el asesoramiento adecuado, transformar tu jardín en un lugar cómodo, bonito y funcional todo el año está más cerca de lo que crees.
No, el césped artificial no quema al pisarlo en condiciones normales. Es cierto que puede calentarse con el sol, pero difícilmente alcanzará temperaturas que causen quemaduras. Si tu zona recibe muchas horas de sol directo, puedes aplicar soluciones simples como regarlo ligeramente o generar sombra para que se mantenga más fresco.
Sí, totalmente. El césped artificial es seguro para niños y mascotas incluso en verano. Para evitar incomodidades térmicas durante las horas más calurosas, se recomienda refrescarlo con agua y evitar el uso descalzo en momentos de máxima exposición solar, como harías con cualquier otra superficie exterior.
Los modelos con fibras de colores claros, mezclas bicolor y acabados más suaves tienden a calentarse menos. También es importante que el césped tenga una buena base drenante y esté relleno con arena de sílice, lo cual ayuda a mantenerlo más fresco. En nuestra colección de césped artificial puedes encontrar opciones ideales para zonas soleadas.
Si notas que tu césped artificial se calienta más de lo esperado, puedes aplicar algunos trucos prácticos: crear zonas de sombra con toldos o pérgolas, instalar un riego automático programado en las horas punta, o añadir alfombras de exterior en las zonas de paso. Todos estos elementos reducirán la temperatura de forma efectiva y mejorarán el confort.
Césped piscina 45mm con textura mullida y gran recuperación
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Césped artificial 35mm natural | Suave y con gran recuperación
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